La Liga Árabe anunció que este jueves enviará observadores a Siria, donde —según activistas— los combates entre militares y opositores del régimen de Bashar al Asad dejaron más de 150 muertos en los últimos dos días.
"Un equipo dirigido por Samir Seif al Yazal (asistente del secretario general del grupo) viajará a Damasco el jueves", informó Ahmed Ben Helli, número dos de la Liga Árabe, en El Cairo.
Los países del Golfo exigieron el cese inmediato de la represión y la liberación de los detenidos antes de la llegada de los visitantes.
La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch llamó a Damasco a garantizar "un acceso total a los observadores", pero el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Mualem, adelantó el último lunes que podrían "acceder a los puntos críticos pero no a los puntos militares sensibles".
De otro lado, Siria llevó hoy a cabo maniobras con fuego real como preparación para un potencial ataque contra su territorio y espacio aéreo, informó la agencia de noticias oficial Sana.
Estas acciones se realizan el mismo día en que al menos 78 personas han fallecido en ese país como consecuencia de la represión del régimen, según las últimas cifras de los opositores Comités de Coordinación Local.