Se rompió la tensión en Siria. Estados Unidos, bajo las órdenes de Donald Trump, ordenó una ofensiva contra el país de Medio Oriente por los presuntos ataques químicos realizados.
"Ordené a las fuerzas armadas de Estados Unidos que lancen ataques de precisión a blancos asociados con la capacidad de armas químicas del dictador Bashar al Asad", dijo el mandatario norteamericano desde la Casa Blanca.
Los misiles impactaron en la capital de Damasco, donde algunos ciudadanos lograron captar imágenes tanto del lanzamiento de los proyectiles como del impacto en terreno sirio.
Estados Unidos se encuentra aliado con Francia y el Reino Unido en la lucha contra la dictadura de Bashar al Asad, mientras que Rusia continúa como aliado de Siria e Irán.
Los bombardeos apuntaron a un "centro de investigación" en el extremo nordeste de Damasco y "depósitos" de armas químicas, incluido gas sarín, en la provincia central de Homs, detalló el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, general Joe Dunford.
Rusia, a través de su embajador en Estados Unidos Anatoli Antonov, estimó que los bombardeos son un "insulto" al presidente Vladimir Putin. Irán, tachó de "criminales" a los dirigentes de los países occidentales que ejecutaron el ataque.
Las tres potencias occidentales lograron el respaldo de Arabia Saudita, Turquía y Alemania, entre otros.