El presidente de Siria, Bashar al Assad, brindó una entrevista exclusiva con la AFP en la capital Damasco, en la que afirmó que el presunto ataque químico contra una ciudad rebelde fue un "invento al 100%" y sirvió de "pretexto" para justificar los bombardeos estadounidenses contra el ejército sirio.
El líder de Siria, país que ha quedado devastado por más de seis años de guerra, asegura que el bombardeo ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump no ha mermado su potencia de fuego, pero no descartó que pueda haber más.
Asad insistió que sus fuerzas armadas ya no poseen armas químicas. "Hace varios años, en 2013, renunciamos a todo nuestro arsenal […] E incluso si tuviéramos dichas armas, nunca las habríamos usado".