Al menos 10 personas fallecieron este sábado al noreste de Siria tras un bombardeo de Turquía en la región de Afrín, contra la milicia kurda que gobierna dicho territorio.
El ataque corresponde a la operación terrestre y aérea denominada 'Rama de Olivo', que pretende "neutralizar a los grupos terroristas del PKK-PYD-YPG y del Estado Islámico, con el objetivo de asegurar la estabilidad y seguridad fronteriza y regional", informaron las Fuerzas Armadas turcas a través de un comunicado oficial.
"Siete civiles murieron, entre ellos un niño de ocho años, así como dos mujeres combatientes y un hombre combatiente", consignó la agencia AFP de acuerdo a las declaraciones del portavoz de las Unidades de Protección Popular (YPG) en Afrin, Birusk Hasakeh.
Cabe resaltar que la ofensiva militar turca desafía las advertencias estadounidenses para no afectar aún más la estabilidad regional.