Walid Mualem durante su visita de hoy en Moscú. (AFP)
Walid Mualem durante su visita de hoy en Moscú. (AFP)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Siria dio la bienvenida a la propuesta de Rusia de colocar bajo control internacional su arsenal químico para evitar ataques occidentales, declaró hoy el jefe de la diplomacia siria, Walid Mualem, en Moscú.

"El ministro (de Relaciones Exteriores ruso Serguei) Lavrov propuso una iniciativa relacionada con las armas químicas. Declaro: Siria da la bienvenida a la iniciativa rusa, basada en las inquietudes de los dirigentes rusos sobre la vida de nuestros ciudadanos y la seguridad de nuestro país", declaró Mualem, citado por las agencias rusas.

"También saludamos la sensatez de la dirigencia rusa que procura evitar un agresión estadounidense contra nuestro pueblo", agregó.

Rusia llamó a Siria a poner su arsenal químico bajo control internacional para evitar un ataque occidental y dijo esperar una respuesta rápida de Damasco al respecto, declaró más temprano el canciller ruso, Serguei Lavrov.

"Llamamos a los dirigentes sirios no solo a aceptar poner su arsenal de armas químicas bajo control internacional y a continuación destruirlo, sino también a unirse plenamente a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas" de la ONU (OPAQ), puntualizó Lavrov, quien dijo esperar una respuesta "rápida y positiva" de Damasco que permita evitar un ataque occidental a Siria.

El sorpresivo anuncio de Lavrov ocurrió pocas horas después de que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, advirtiera que el presidente sirio Bashar al Assad podría resolver la crisis si sus fuerzas someten "hasta la última pieza" al control internacional para la próxima semana.

Estados Unidos observará atentamente la propuesta rusa de poner las armas químicas rusas bajo control internacional, aunque es escéptico, dijo hoy el Departamento de Estado.

"Tendremos que evaluar atentamente el comunicado ruso (…) para comprender exactamente qué están proponiendo aquí los rusos", indicó la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf. "Claramente, tenemos cierto escepticismo", agregó.