Unas 260 personas murieron y cientos resultaron heridas en Siria tras una ofensiva de las fuerzas del presidente Bashar al Assad en la ciudad de Homs, en un asalto que parece el más sangriento desde el levantamiento que comenzó hace casi 11 meses, denunciaron opositores.
La cadena árabe informó que la ofensiva dejó más de 200 muertos y 700 heridos en Homs, mientras que la emisora estadounidense CNN habló de 217 víctimas.
Incluso, el canal de televisión panárabe Al Arabiya elevó hoy a 337 el número de víctimas mortales y a 700 la cantidad de heridos.
Unas 138 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron en el barrio de Al Jalidiya y 79 en otros distritos, según un comunicado del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según el OSDH, las fuerzas leales abrieron fuego contra miles de personas que salieron a las calles en Damasco y en todo el país en memoria de las decenas de miles de muertos que dejó, en 1982, la represión de un alzamiento de los Hermanos Musulmanes en Hama, ciudad del centro de Siria.