El juez federal de Brasil, Sergio Moro, que condenó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por los delitos de corrupción y lavado de dinero a doce años de cárcel, afirmó en una entrevista a la televisión de China que no tenía razones para aplazar la emisión de la orden de prisión que dictó.
"(Lula) fue condenado por lavado de dinero y corrupción. Es necesario ejecutar la sentencia. Es muy simple. No veo ninguna razón específica para aplazarlo más", expresó el magistrado decimotercero federal de la ciudad de Curitiba.
"Yo recibí el memorando del tribunal de segunda instancia que ordenó la prisión y simplemente lo cumplí. No tenía opción para no cumplir la orden", agregó Sergio Moro.
El juez brasileño es responsable de la investigación del caso de corrupción de Petrobras y en el que se probó que Luiz Inácio Lula da Silva se benefició de esta trama de corrupción. Asimismo, se caracteriza por ordenar los arrestos de políticos influyentes y ejecutivos de las empresas constructoras más importantes del país.
LA ORDEN DE ARRESTO MÁS RÁPIDA QUE SE HA DICTADO
El diario Folha de Sao Paulo subrayó que la orden de arresto dictada por Moro es la más rápida que se haya dictado contra los condenados por el caso Petrobras y que permanecen en libertad.
Moro ordenó el arresto del ex presidente el jueves pasado, un día después de que la Supremo Tribunal Federal negara un habeas corpus por el que buscaba evitar su detención. Para otros condenados por casos de corrupción por el caso Petrobras, el tiempo entre la sentencia y el pedido de encarcelamiento varió entre 18 y 30 meses.
Folha indicó que esta rapidez se debería a la celeridad con que el proceso se realizó en el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (segunda instancia).
Un documento difundido por el diario El País, señaló que este tribunal autorizó la detención luego de recibir una petición en la que un fiscal solicitó el encarcelamiento inmediato para "frenar la sensación de omnipotencia" y evitar que la "manipulación" de las "masas" alcance "niveles que supongan dificultades extremas para hacer valer la ley".
El juez Moro instó a Lula su entrega voluntaria hasta la noche del viernes, empero se rehusó desde el jueves. Este sábado, luego de una misa por su esposa Marisa Leticia anunció que se entregará a las autoridades.