Sarkozy arremete contra inmigración

El candidato a la reelección para la Presidencia de Francia, Nicolas Sarkozy, afirmó que su país no puede "seguir recibiendo extranjeros" y pretende reducir a la mitad el número de foráneos que ingresen a su territorio cada año.

Sarkozy, concentrado en seducir a los votantes de la ultraderecha para la segunda vuelta electoral contra el socialista François Hollande, también planea someter a "un examen de francés a toda persona que quiera venir a Francia" para garantizar que será capaz de integrarse.

Durante un discurso en Longjumeau comentó, además, que el derecho de voto tendrá que ser "exclusivo de los ciudadanos franceses" y rechazó costumbres extranjeras como el velo integral que visten las mujeres musulmanas.

Sarkozy instará mañana a sus socios europeos a aceptar un cierre de fronteras si el flujo migratorio arrecia, una idea que despierta un gran recelo en el bloque.

"Los franceses ya no quieren una Europa colador. Es el mensaje que he oído", dijo anoche Sarkozy, un día después de la primera vuelta de las elecciones, marcadas por un resultado récord del Frente Nacional de Marine Le Pen.

"Si Europa no puede defender sus fronteras, Francia lo hará", dijo. "Se acabó la Europa que no controla flujos migratorios", agregó el jefe de Estado francés.

El ministro de Interior francés, Claude Guéant, defenderá esta posición el jueves, durante una reunión con sus homólogos de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo.