El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró este miércoles sentir la misma indignación que sus connacionales deportados por Venezuela en los últimos días y afirmó que, como es su deber, los protegerá de "todo tipo de abusos".
"Entendemos su dolor, lo vi, lo palpé, me lo contaron. Su indignación, totalmente explicable, es la misma que la mía. Su sentimiento de impotencia y humillación nos duele a todos los colombianos", dijo Santos en una declaración en la ciudad fronteriza de Cúcuta tras visitar a los deportados.
En la medianoche del pasado miércoles, Venezuela cerró el paso fronterizo entre San Antonio del Táchira y Cúcuta tras el ataque de presuntos contrabandistas contra militares que dejó como saldo tres uniformados y un civil heridos.
Dos días después, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró el estado de excepción en cinco localidades limítrofes, lo que dio inicio a una deportación masiva de colombianos y ha desatado una crisis humanitaria en Cúcuta.
Santos recalcó que los colombianos deportados tendrán "total respaldo y acompañamiento" de su Gobierno y recordó que tiene "la obligación de protegerlos de todo tipo de abusos", lo que se comprometió a hacer.
Igualmente, precisó que estaba manifestando su "protesta y exigiendo a las autoridades venezolanas respeto por la dignidad de los colombianos", por las familias "que no son ningunos paramilitares", una acusación vertida por las autoridades del país vecino.
El mandatario agregó que esas personas son familias pobres, humildes, "que lo único que quieren es que los dejen vivir, que los dejen trabajar".
Asimismo, Santos anunció medidas en materia de educación, salud, vivienda y empleo para los colombianos que han sido deportados del vecino país y los entre cinco y seis mil que han regresado por su propia voluntad.
De otro lado, Santos solicitó a Venezuela el paso de 15 camiones para poder ir a las casas de los deportados y recuperar sus pertenencias.