Estado de salud de Mubarak se agrava

La salud del expresidente egipcio Hosni Mubarak entró hoy en un estado "peligroso" y los médicos tuvieron que usar un respirador para ayudar al exlíder egipcio, de acuerdo con lo señalado por funcionarios de seguridad de la prisión de Torá (El Cairo).

El deterioro de la salud de Mubarak ocurre unos días después de que fuera sentenciado a cadena perpetua por la sangrienta represión de manifestantes durante un levantamiento para deponerlo en 2011.

Mubarak, de 84 años, tuvo un shock que hizo que se le suba la presión y le generó problemas respiratorios. Se convocó a especialistas para examinarlo y se evalúa un posible traslado a un hospital militar, indicaron los funcionarios, quienes guardaron el anonimato porque no estaban autorizados de informar sobre la situación del exmandatario.

Mubarak fue sentenciado a cadena perpetua el pasado sábado, pero él y sus dos hijos –el alguna vez heredero Gamal y Alaa, un acaudalado hombre de negocios– fueron absueltos de los cargos de corrupción. Los hijos se encuentran también presos en Torá, mientras esperan ser juzgados por el delito de tráfico de información privilegiada.

Los funcionarios revelaron que el centro penitenciario permitía a Gamal estar junto a su padre y que Alaa también había solicitado dicho permiso, pero que aún no se le han otorgado.

Aunque el régimen autoritario de Mubarak era ampliamente repudiado cuando fue depuesto el año pasado, las condiciones en Egipto se han deteriorado desde entonces, con una ola de protestas mortales, una vapuleada economía y huelgas aparentemente interminables.