La esperanza es lo último que se pierde. Luego de una larga y casi milagrosa recuperación, Simba ha comenzado una nueva vida. El cachorro de león fue rescatado después de haber sido utilizado durante años por un fotógrafo que le rompió las patas para que los turistas pudieran tener una imagen junto a él en Rusia.
Cuando solo tenía una semanas de nacido, el felino animal fue alejado de su madre para ser explotado, de acuerdo a información de medios rusos.
Según los informes, durante su cautiverio, Simba enfermó en numerosas ocasiones y fue torturado por sus cuidadores.
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Afortunadamente, una agrupación de rescatistas dio con el cachorro esta semana en un granero de Daguestán (Rusia).
Simba, que presentaba graves daños en la columna vertebral y se encontraba al borde de la muerte, fue trasladado a un veterinario para ser operado de urgencia.
“Ha sufrido un océano de dolor por parte de los humanos. (...) Los fotógrafos malvados rompen huesos como estos para que los depredadores salvajes no escapen y los turistas puedan hacerse fotos con ellos”, señaló Karen Dallakyan, uno de los especialistas que participaron en la intervención.
A pesar de que puede caminar de nuevo, su cuerpo nunca volverá a ser el mismo debido a las lesiones que lo han deformado.
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