Tras firmar una drástica ley que castiga con altas sumas de dinero a los que decidan participar de manifestaciones en Rusia, el gobierno de Vladimir Putin fue un paso más allá y registró este lunes las casas de destacados opositores a la administración de este país.
La medida, aplicada contra el bloguero anticorrupción Alexéi Navalny, el líder del Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, los dirigentes de Solidaridad Borís Nemtsov e Iliá Yashin, y la presentadora de televisión Ksenia Sobchak, demuestra la política de mano dura que empleará la gestión de Putin contra los críticos a su mandato.
Los allanamientos que realizó esta mañana la Policía fueron una nueva señal de que Putin está usando tácticas más agresivas para disipar las protestas y acallar a la disidencia, mientras comienza un nuevo período de seis años de gestión.
Las referidas figuras de oposición organizan una jornada autorizada de protesta en Moscú que promete convocar a decenas de miles de personas. "Están registrando mi casa", dijo Navalny, uno de los que promovió las movilizaciones por un supuesto fraude en las elecciones parlamentarias de diciembre que ganó el partido de Putin. "Prácticamente han despedazado la puerta", escribió en Twitter.
Putin ganó un mandato presidencial de seis años en marzo a pesar de una ola de protestas que sacó a miles de personas a las calles, en una demostración de una fuerte oposición a su régimen, particularmente entre la clase media de las ciudades.
El Comité de Investigación, principal agencia de investigación criminal de Rusia, dijo que había realizado unos 10 registros domiciliarios en relación con una investigación penal sobre la violencia contra la Policía, en una protesta celebrada en Moscú durante la víspera de la inauguración de la presidencia de Vladimir Putin el 7 de mayo último.