De terror. La mañana de este martes, autoridades del Ministerio de Recursos Naturales de Rusia informaron que, al menos, 130 focas fueron halladas muertas en la orillas del lago Baikal, ubicado en la Siberia.
Nikolai Gudkov, portavoz de este cartera del gobierno, consignó esta lamentable noticia a la agencia AFP. "Hemos tomado muestras de agua para saber si la contaminación fue la causa de la muerte de los animales", indicó después de precisar que "los resultados todavía no estaban disponible".
Como se sabe, este lago es uno de los más profundos del mundo (1,700 metros) y las autoridades han abierto una investigación para evaluar la estabilidad de la biodiversidad de este ecosistema.
La especie de focas que viven en el lago Baikal es la más pequeña del mundo y sus orígenes datan desde hace 25 millones de años.
Estos animales no se encuentra en peligro de extinción y, según subrayó Gudkov a AFP, "su población aumentó en los últimos años hasta los 130.000 individuos".