Una masiva protesta convocada por seguidores del encarcelado líder opositor, Alexei Navalny, salió a las calles de varias ciudades de Rusia para expresar su disconformidad contra los planes de aumentar la edad de jubilación. Grupos de derechos humanos reportaron que la Policía arrestó a, por lo menos, 150 personas.
A través de las modificaciones se busca aumentar cinco años la edad de jubilación, que no ha tenido cambios hace 90 años. Así, con estas reformas, la edad de jubilación subirá a 65 para hombres y 60 para mujeres.
"Las autoridades no están escuchando a la gente y eso significa que es hora de tomar las calles", expresó el equipo de Navalny en un comunicado previo a la protesta realizada el mismo día en que se celebran elecciones regionales.
Los cambios propuestos a las pensiones, que se encuentran en proceso dentro del Congreso, han restado unos 15 puntos porcentuales a los índices de popularidad del presidente ruso Vladimir Putin. Se considera que es la medida gubernamental más impopular desde que en 2005 se puso fin a los beneficios de tiempos de la Unión Soviética, lo que generó protestas de los pensionistas a nivel nacional.
Navalny, que está vetado en la televisión estatal y fue apartado de la carrera presidencial contra Vladimir Putin hace algunos meses, espera poder capitalizar la ira pública contra la reforma.
Tenía planeado liderar una protesta en Moscú hoy, empero, el mes pasado un tribunal le condenó a 30 días de cárcel más por incumplir las leyes sobre las manifestaciones. Navalny afirma que la decisión buscaba frustrar las protestas celebradas en 80 pueblos y ciudades, incluidos Moscú y San Petersburgo.
OVD-Info, una organización pro derechos humanos que supervisa las protestas, señaló que al menos 150 seguidores de Alexei Navalny fueron arrestados por la policía el domingo en 19 pueblos y ciudades, incluidos algunos de los asesores más cercanos a Navalny.
En Moscú, donde las autoridades habían rechazado una solicitud de los seguidores de Navalny para manifestarse, unas 2,000 personas se concentraron en la Plaza Pushkin, según estimaciones de las autoridades y de la agencia Reuters.