Rubia niega ser amante de capitán del Costa Concordia

La joven Dominika Cermortan, que cenaba con el capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, cuando el buque encalló frente a la isla del Giglio, aseguró que no es su amante.

Según dijo al diario italiano Corriere della Sera, el capitán hablaba constantemente de su familia. "No soy la amante del comandante Schettino ¿Sabe usted por qué? Él muestra siempre la foto de su hija cuando era pequeña. Un hombre que quiere una amante no se comporta así", señaló.

Cemortan, de 24 años, negó haber estado con Schettino en el momento del accidente, pese a los testimonios de otros pasajeros. "En el momento del choque contra la formación rocosa había algunos oficiales en nuestra mesa en el restaurante del puente 3. Ese es el lugar en el que comen. Pero es falso que el comandante estuviera con nosotros. Había pasado antes y se había quedado un rato, pero no recuerdo la hora exacta", indicó la rubia.

Además, se reafirmó en su versión de que el capitán ayudo a muchos pasajeros a evacuar la nave. "Claro que me encontraba cerca de Schettino. Traducía lo que él me decía", afirma la joven, quien fungió como traductora en el momento del naufragio para indicar a los pasajeros rusos cómo ponerse a salvo.

Asimismo, agregó que Schettino no habría abandonado el barco antes que los pasajeros. "Conmigo se comportó como un héroe. Yo creo que hizo todo lo posible. Estoy segura de que a medianoche estaba todavía en el puente de mando, porque fue a esa hora cuando nos dijo que nos fuéramos y abandonáramos la nave", concluyó.

Cabe resaltar que Cermortan explicó su presencia en el buque a unas vacaciones que decidió tomarse junto a amigos suyos que trabajan allí, aunque no aparece en las listas oficiales.