El mayor escándalo político de la historia reciente de China adquiere tintes de novela negra. Y sus protagonistas son el carismático Bo Xilai y su esposa Gu Kailai.
Hace menos de un mes, Bo perdió su cargo de alcalde de Chongqing. Entonces era difícil prever su futuro político, aunque se adivinaba sombrío. Ahora está un poco más claro.
Bo fue desprovisto de sus cargos en la cúpula del Partido Comunista. El anuncio coincidió con la "puesta a disposición de las autoridades judiciales" de su cónyuge, "bajo sospecha del crimen de homicidio voluntario".
Gu, abogada, carismática y llamada la 'Jackie Kennedy de China', está acusada de la muerte del empresario británico Neil Heywood, estrecho amigo de la familia de Bo Xilai. Su cuerpo fue hallado en noviembre en un hotel de Chongqing y se dijo que falleció por consumo excesivo de alcohol.
Heywood consiguió a través de sus contactos que Guagua, el hijo de Bo, fuese a una escuela de élite británica. Rumores en medios de Hong Kong apuntan a que ayudó a llevar la fortuna de la familia al extranjero o incluso podría haber tenido una relación sentimental con Gu Kailai. Estas versiones aún no son confirmadas.
"Un escándalo casi sin precedentes en la historia política China", opina Wang Feng, analista del Centro de Políticas Públicas Brookings Tsinghua. "De los últimos 30 años es el mayor escándalo que puedo recordar", le dijo a la cadena BBC.
La maquinaria de la censura en Internet también fue activada para bloquear cualquier comentario con las palabras "Bo Xilai" en Sina Weibo, una especie de Twitter chino.