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La ola de calor que azota el Reino Unido podría causar unas 760 muertes, según la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres para el periódico The Times.
El estudio se realizó en base de la data oficial de la Oficina de Metereología del 6 al 14 de julio del presente año, el número de fallecidos de forma repentina y el resultado de trabajos publicados en 2011. Así, las muertes prematuras atribuibles a la ola de calor oscila entre 540 a 760.
Aunque la capital británica registró ayer 32°C, la temperatura récord del año, las autoridades no han reportado de manera oficial ninguna muerte a causa del calor extremo.
El estudio, a cargo de Ben Armstrong, identificó como grupos vulnerables a las personas de avanzada edad o con enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
La Oficina de Meteorología decretó el nivel tres de alerta, a un paso de "emergencia nacional". Se estima que las altas temperaturas continúen hasta finales de mes.
El Ayuntamiento de Londres recomendó a vecinos y turistas que no se expongan directamente al sol entre las once de la mañana y las tres de la tarde. En el Parlamento, la diputada laborista Linda Riordanca* impulsa la aprobación urgente de una proposición para eximir de sus funciones a trabajadores "altamente expuestos al calor".
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