La reina Isabel II y el consorte real, Felipe de Edimburgo. (AP)
La reina Isabel II y el consorte real, Felipe de Edimburgo. (AP)

Redacción PERÚ21

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La reina de Inglaterra ha vivido guerras, crisis económicas, etapas de boom y acuerdos de paz, sin perder la popularidad de la monarquía británica. El 6 de febrero próximo, esta menuda mujer octogenaria, vestida casi siempre en tonos pastel, celebrará el 60 aniversario de su ascenso al trono.

Después del rey , Isabel II es la monarca activa que más años lleva en el cargo. Si sigue gozando de su buena salud, en tres años podría superar a su tatarabuela, la , como la monarca que más tiempo ha reinado en la historia del país.

Amante de los caballos y la cocina tradicional, la reina es por una parte una figura social. La prensa británica del corazón sigue de cerca todas las actividades públicas y privadas de la monarca y su familia, la "firma" y su jefa. Pero por otra parte, Isabel II es jefa de Estado de 16 países: además del Reino Unido, integran esta lista desde Canadá hasta Tuvalu, en la Polinesia.

El éxito de la monarca en la política se basa sobre todo en dos criterios esenciales, afirman muchos: en realidad, la reina no tiene nada que decir. Su discurso anual se escribe en , las visitas de Estado las tiene que aprobar el gobierno y ni siquiera puede decidir sola a quién nombra caballero.

Así, algunos observadores políticos creen que Downing Street aprovecha la popularidad de Isabel II para gestionar las crisis, como cuando el año pasado tuvo que hacer frente a una de las misiones más peliagudas de su mandato: la visita a Irlanda. La monarca se vistió de verde, el color del país, y pronunció un honesto discurso. Hoy se habla de un cambio en las relaciones británico-irlandesas.

En segundo lugar, la reina no deja que le tengan que repetir las cosas. Según afirma el periodista de la BBC Andrew Marr en su libro "The Diamond Queen", Isabel II trabaja mucho, emplea tres horas al día en leer detenidamente los documentos de Downing Street. No se da la gran vida y cuida ahorradoramente del dinero que le es confiado. La oleada de biógrafos que la reina ha tenido en las últimas décadas coincide a menudo en que, "quien la conoció, la considera una persona juiciosa y sagaz".

Una vez por semana, el primer ministro británico se reúne con la monarca para informarle de la situación actual, y al parecer ella siempre se prepara bien para estos encuentros. Nunca una palabra de su contenido ha salido de los muros de palacio. El actual premier, David Cameron, es el duodécimo jefe de gobierno en los años de mandato de la reina. El primero fue Winston Churchill.

Ya desde pequeña, la reina era una persona muy consciente de sus obligaciones. Cuando su tío renunció a la corona por una mujer y cedió el trono a su padre, , Isabel quedó como heredera, a falta de un hermano. Se enteró de la muerte de su padre, el 6 de febrero de 1952, durante unas vacaciones en Kenia, y voló de inmediato a Londres. Un año más tarde, fue coronada en la abadía de Westminster. Y por primera vez, la ceremonia se vio en directo en televisión.