Transcurría julio del 2015 cuando una mujer identificada como Cheyanne Jessie (29) mató a su hija Meredith (6) y a su padre Mark Weekly (50), en la Florida.
En su declaración ante los investigadores, la desnaturalizada madre e hija señaló que lo hizo porque ellos eran los culpables de que su relación con su novio haya finalizado.
El último viernes, el jurado del Condado de Polk integrado por 12 personas recomendó que la mujer sea ejecutada por el asesinato de la pequeña y la condenaron a cadena perpetua por haber matado a su padre.
La resolución ahora le corresponde al juez Jalal Harb, quien debe darle un gran peso a la recomendación, pero tiene la decisión final sobre la sentencia.
Según el reporte policial, Jessie disparó y acuchilló a su hija y padre. Después metió los cadáveres en recipientes de basura y los ocultó en el cobertizo de un vecino hasta que fueron encontrados semanas después.
La mujer indicó que fue obligada por sus familiares a reportar a su hija y padre como desaparecidos.
Durante las cuatro semanas de juicio, los abogados defensores de Jessie argumentaron que el novio de esta, Matthew 'Cody' Munroe, había cometido los delitos y Jessie había confesado porque le tenía miedo.
Si se impone la pena de muerte a la mujer, se convirtiría en la primera en ser ejecutada por asesinato en el condado de Polk.