(AP)
(AP)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El presidente de Ecuador, , obtuvo ayer que le permitirá extender a una década su "revolución" de corte socialista y le deja el camino libre para ampliar el control del Estado sobre la economía y reforzar alianzas con los líderes de izquierda sudamericanos.

El economista de 49 años celebró su segunda reelección con aliados y una multitud de partidarios incluso antes de que los resultados oficiales.

En sus primeras declaraciones a la prensa, Correa dedicó su nueva victoria a su amigo y mandatario de Venezuela, , y también agradeció a sus colegas regionales que no tardaron en felicitarlo.

"Esta revolución no la para nada ni nadie", enfatizó el mandatario. "Las carreteras, los hospitales, las unidades (escuelas) del milenio son para todas y para todos, jamás les hemos fallado en estos seis años, jamás les vamos a fallar", agregó.

En su nuevo periodo, planea consolidar sus programas de ayuda social así como dar impulso al sector productivo para reducir la dependencia de la economía al petróleo, para lo que analistas afirman que necesitará de la inversión extranjera.

Pero muchos inversores miran con recelo a Ecuador luego de que declaró una moratoria en el pago de bonos de deuda de US$3,200 millones en el 2008 y negoció nuevos términos para los contratos petroleros.

RESULTADOS OFICIALESEl presidente de Ecuador, Rafael Correa, lidera el escrutinio parcial de los comicios, al obtener 56.9% de los votos frente a 23.6% del banquero Guillermo Lasso, informó el lunes el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Señaló que tras el cómputo de un 58.5% de las actas electorales, el mandatario socialista acumula 2.948.094 sufragios y Lasso, su principal rival, 1.220.535.

Luego de las elecciones, en las que también fueron designados 137 congresistas y cinco parlamentarios andinos, el CNE realizó un primer conteo rápido que estableció que Correa fue reelegido en primera vuelta para un segundo mandato de cuatro años con 56.7% de los votos contra 24% del derechista Lasso.

Encuestas a boca de urna de tres empresas privadas también coincidieron en la victoria del jefe de Estado, con seis de cada 10 votos.

Para evitar el balotaje, el gobernante –en el poder desde el 15 de enero de 2007– necesitaba un 50% de los votos válidos (sin incluir blancos ni nulos) o un 40% de estos y una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo.