El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró "absurdo" que se le haya otorgado el premio Nobel de la Paz a un "ente burocrático" como la Unión Europea (UE) –sacudida por una grave crisis económica–, aunque señaló que tiene "cosas buenas".
"Tiene cosas buenas la Unión Europea, pero me parece un absurdo, que a un ente burocrático que le den el premio Nobel, pero bueno, ya sabemos (…) los juegos de poder a esas alturas", señaló el mandatario en su informe semanal de labores.
En ese sentido, aseguró que respeta "mucho" pero no comparte "en absoluto" la decisión de haberle entregado el distinguido premio a la Zona Euro y se preguntó "cuál será el próximo bombardeo que decidan".
Asimismo, consideró que Ecuador debe estar orgulloso de que su vicepresidente Lenín Moreno fuera considerado "muy merecidamente" como candidato para dicho galardón. "Doscientas veces más se lo merecía nuestro querido Lenín Moreno Garcés, pero allá sabrán ellos", añadió.
El premio fue una sorpresa en un momento en que la UE enfrenta su mayor reto en décadas debido a las profundas divisiones entre los ricos países del norte, liderados por Alemania, y los del sur, ahogados por la deuda y sometidos a políticas de austeridad.
La comunidad europea –integrada por 27 países– y las instituciones que la precedieron "contribuyeron durante más de seis décadas a promover la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos", dijo en Oslo el presidente del Comité Nobel, el noruego Thorbjoern Jagland, cuyo país paradójicamente no es miembro de dicho bloque.