El viernes pasado, Rodrigo Duterte se comparó con Adolf Hitler, lider del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, y dijo que estaría "feliz" de exterminar a tres millones de consumidores de drogas y traficantes en el país.
[Rodrigo Duterte se compara con Hitler en su lucha contra la droga en Filipinas]
Duterte también señaló que sus detractores le habían retratado como si fuera "primo de Hitler". "Si Alemania tuvo a Hitler, Filipinas tendría a…", expresó el líder filipino señalándose a sí mismo durante un discurso en la ciudad de Davao.
El portavoz del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, señaló que estas declaraciones fueron un "rechazo oblicuo" a que es un asesino en masa.
Según explica Ernesto Abella, las declaraciones de Duterte sobre que deseaba matar a millones de narcotraficantes como parte de su "guerra" contra las drogas y aquellas en la que se refería a la muerte de millones de judios, fueron "dos cosas completamente distintas".
"La referencia del presidente a la carnicería fue un rechazo oblicuo a la forma en la que él ha sido retratado como un asesino en masa, un Hitler, etiqueta que él rechaza", manifestó Abella.
"Del mismo modo, él dibujó una conclusión oblicua: que mientras que el Holocausto fue un intento por exterminar a las futuras generaciones de judíos, las denominadas 'muertes extrajudiciales', erróneamente atribuidas a él, resultarán en la salvación de la próxima generación de filipinos".
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