Redacción PERÚ21

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Investigadores que midieron lo resbaladizo de las cáscaras de banana, la capacidad de la carne de cerdo para detener las hemorragias nasales y las reacciones de los renos ante humanos disfrazados como osos polares estuvieron entre los ganadores de los premios Ig Nobel 2014 a los logros científicos cómicos.

Los premios anuales, que buscan entretener y alentar la investigación e innovación a nivel global, son otorgados por la revista de humor científico son una versión divertida de los Premios Nobel que serán entregados el próximo mes.

Entre los 10 premios, cuatro correspondieron a investigadores que se interesaron en la comida. Un equipo de científicos japoneses se ganó el Premio Ig Nobel de Física, por ejemplo, por detallar los peligros de pisar una cáscara de banana en su investigación titulada "Coeficiente de fricción bajo una cáscara de banana".

Otros equipos ganaron premios por estudiar qué ocurre en el cerebro de la gente cuando ve la cara de Jesús en su pan tostado, cómo las deposiciones de los bebés pueden ser utilizadas para la producción de salchichas fermentadas, y cómo los trozos de tocino pueden ser introducidos en las fosas nasales de la gente para detener hemorragias severas.

Los premios Ig Nobel de este año también fueron otorgados a investigadores que midieron el dolor relativo que la gente sufre por mirar pinturas feas, que estudiaron si el ser dueño de un gato puede representar un peligro mental y analizaron cómo la gente que comúnmente se queda despierta hasta tarde puede tener mayores tendencias psicopáticas.

Los previos ganadores del Nobel real entregaron el jueves los premios en una ceremonia en la en Cambridge (Massachusetts) que incluyó una mini ópera de tres actos sobre la gente que dejó de comer alimentos y se nutrió únicamente con píldoras, inspirada en una dieta del director de ingeniería de Google Ray Kurzweil.

Un favorito personal de Marc Abrahams, editor de Annals of Improbable Research y arquitecto de los Ig Nobels, fue un estudio de un equipo de investigadores noruegos y alemanes que probaron cómo reaccionan los renos al ver a humanos disfrazados como osos polares.