A pocos días de la Navidad, un empleado de Amazon en Lakeville, Massachusetts, confesó a la policía haber abandonado alrededor de 80 paquetes en un área boscosa, alegando altos niveles de estrés.
El incidente, que inicialmente desconcertó a las autoridades, se resolvió cuando el propio conductor se presentó voluntariamente en la comisaría.
Un oficial de policía que realizaba un patrullaje de rutina descubrió tres cajas repletas de paquetes sin entregar en una zona boscosa cercana a un centro de distribución de Amazon.
Los artículos fueron trasladados a la comisaría para su inventario antes de ser devueltos al almacén correspondiente. Posteriormente, el lunes, el conductor involucrado, cuya identidad no ha sido revelada públicamente, se presentó ante las autoridades y admitió su responsabilidad en el abandono de los paquetes, atribuyéndolo a la presión laboral que experimentaba, especialmente intensificada por la temporada navideña.
A pesar del incidente, la policía de Lakeville optó por no presentar cargos penales contra el repartidor, considerando el caso como un asunto interno que debe ser gestionado por el departamento de recursos humanos de Amazon. La ausencia de reportes de robo o extravío de paquetes facilitó esta decisión.
La policía local contactó a un centro de distribución de Amazon en Middleborough para coordinar la devolución de la mercancía.
Este suceso coincide con una huelga a nivel nacional de trabajadores de Amazon, liderada por el sindicato Teamsters. Los trabajadores exigen mejoras en sus salarios, beneficios y condiciones laborales.
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