Un sacerdote fue sentenciado a dos años de cárcel por abusar sexualmente de un menor, que podrá restituir a través de una donación a un hospital en Paraguay. La decisión de un juez generó la indignación ciudadana y la reacción de los obispos, que señalaron seguir el protocolo adecuado tras la denuncia.
El Tribunal de sentencia de Paraguay condenó a Félix Gamarra, ex párroco de la Iglesia de San José Obrero, en la ciudad sureña de Encarnación, por abuso sexual a un menor de 14 años en el año 2016.
Sin embargo, la sentencia estableció una condena con suspensión a prueba de su ejecución mediante el pago de una donación de 5 millones de guaraníes (865 dólares) a un hospital público de la zona y la prohibición del religioso a salir del país.
De acuerdo con los medios locales, la Fiscalía había pedido 6 años de cárcel para el sacerdote, de la Congregación del Santísimo Redentor.
La Congregación informó mediante un comunicado que desde que se tuvo conocimiento de la denuncia apartó al sacerdote de sus compromisos pastorales y lo instó a ponerse a disposición de la Justicia.
En ese sentido, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) señaló hoy que "las acciones y decisiones de la Justicia nacional son totalmente independientes de la Iglesia, debiendo las instancias responsables del Poder Judicial, juzgar los delitos y aplicar las sentencias conforme a las leyes nacionales".
La CEP insta a denunciar hechos de ese tipo y a que estén debidamente documentados de cara a una "responsable y efectiva acción a favor de las víctimas".
En ese sentido, la CEP destaca la labor del papa Francisco al haber "manifestado tan claramente su postura en relación con los abusos en su última Carta al Pueblo de Dios, de fecha 20 de agosto de 2018".
Fuente: EFE