El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido enfático. Ayer ha dicho que la explosión en un ducto de la petrolera estatal Pemex, cuya cifra de víctimas alcanzó las 85 personas, no detendrá el plan del gobierno para acabar con el robo de combustible. Además, aseveró que no habrá impunidad para quienes hayan incurrido en este o cualquier otro delito.
AMLO arremetió contra todos los que sabían de esta situación desde hace mucho tiempo y no hicieron nada. “Pemex y el gobierno en general estaban al servicio de gente sin escrúpulos, estaban tomadas las instituciones, secuestradas por bandoleros, por una pandilla de rufianes y corruptos... No luché para llegar aquí (a la presidencia) y convertirme en alcahuete de corruptos”, dijo.
El presidente afirmó que habrá una revisión de todas las líneas de ductos de Pemex y presentarán las denuncias correspondientes. En ese sentido, pidió a los legisladores aprobar la reforma para considerar como delitos graves, sin derecho a fianza, el robo de hidrocarburos y la corrupción.
Aunque AMLO ha defendido la débil actuación del Ejército para disuadir a los pobladores que robaban la gasolina, admitió que los protocolos de actuación deben mejorarse y sostuvo que así se hará. “Existe un protocolo y se aplicó, aunque no vamos a dejar de mejorarlos y perfeccionarlos, no quiero que se piense que se actuó mal”, manifestó.
El mandatario refirió que la catástrofe se debió a que existía la creencia de que el robo de combustible no tiene riesgos, pero señaló que la tragedia dejó una enseñanza.
TENGA EN CUENTA:
* Los pobladores de Tlahuelilpan empezaron a enterrar a algunos de los 85 fallecidos por la explosión del ducto de combustible de Pemex.
* En los hospitales del país aún hay 58 personas internadas, muchas de ellas con quemaduras graves en más de 80% de su cuerpo.