La Tercera Corte de Roma condenó a cadena perpetua a 8 militares de Chile, Perú, Bolivia y Uruguay por la muerte de una veintena de ciudadanos italo-latinoamericanos por el Plan Cóndor , operativo militar emprendido en la década de los 70 y los 80 que perseguía y eliminaba a opositores, sobre todo los de ideología de izquierda y el comunismo.
Ante la noticia, el presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó el fallo justo pero insuficiente e indicó que "se debe juzgar a los autores intelectuales del plan que fue impulsado por Estados Unidos".
Se debe tener en cuenta que el fallo también sentenció al general Luis García Meza, presidente de facto boliviano entre 1980 y 1981, y a su entonces ministro de Interior, coronel Luis Arce Gómez, ambos actualmente presos con una condena a 30 años sin derecho a indulto.
Mediante su cuenta de Twitter, el mandatario boliviano sostuvo que "Éste es un veredicto justo pero insuficiente. Para que nunca más vuelvan las dictaduras en la #PatriaGrande se debe procesar y juzgar a los autores intelectuales agazapados en las agencias de seguridad y servicios secretos del imperio".
Por su parte, el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, sostuvo que la sentencia tiene "un valor simbólico, sienta un precedente significativo y tiene un alcance histórico".
Sin embargo, el ministro de Autonomía de Bolivia, Hugo Siles, estimó que "difícilmente una de estas sentencias va a poder aplicarse o cumplirse", debido a que no existe un tratado de extradición entre Bolivia e Italia.