Los nevados de Áncash se están derritiendo, un claro ejemplo es el nevado de Pastoruri. (AFP)
Los nevados de Áncash se están derritiendo, un claro ejemplo es el nevado de Pastoruri. (AFP)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

En una demanda inédita en Europa, el agricultor peruano Saúl Luciano presentó un reclamo legal al gigante energético alemán para que contribuya financieramente a menguar los daños medioambientales de los nevados de , ubicado en el oeste del Perú.

El agricultor Saúl Luciano Lliuya cansado de las consecuencias del efecto invernadero optó por reclamar a través de la ONG Germanwatch una reparación a RWE, considerado uno de los más grandes emisores europeos de gases contaminantes.

"El calentamiento global genera el derretimiento de los glaciares en el Perú y el mundo. Luciano Lliuya es un agricultor víctima de estos cambios generados por el dióxido de carbono que emiten empresas como RWE", explicó Christoph Bals —director político de Germanwatch— a la agencia sobre la demanda presentada el viernes.

La empresa alemana con sede en la ciudad de Essen evitó por el momento pronunciarse sobre el reclamo. Un portavoz respondió a la consulta de la agencia dpa asegurando que RWE no recibió hasta el momento la carta y que por lo tanto no podía comentar el tema.

El caso llegó a Germanwatch gracias a Bals quien conoció la situación del agricultor y guía de montaña peruano en la , el evento medioambiental más importante del mundo, cuya más reciente versión fue en Lima a fines de 2014.

"RWE emite el 0,5 por ciento de dióxido de carbono (CO2) del mundo, es el mayor emisor de este gas en la Unión Europea. Y el CO2 causa que se derritan glaciares como los de los Montes Himalaya o los Andes, donde vive Saúl Luciano Llulla", aclaró Christoph Bals en Berlín.

Tras recibir la demanda, RWE tiene hasta el 16 de abril para presentar su defensa, según la ONG. Si se niega a una reparación, la Justicia tendrá diez semanas para emitir un fallo, que luego se tratará en instancias superiores. El proceso legal, aseguró Bals, duraría alrededor de cinco años.

TAGS RELACIONADOS