Conmovedor. En Estambul, Turquía, una madre perruna sorprendió a todos al cargar entre sus dientes a su cría moribunda y llevarla hasta la entrada de una clínica veterinaria, buscando desesperadamente ayuda para salvarla.
Las mareas rojas concentran microorganismos que producen toxinas que pueden envenenar a peces, mariscos y mamíferos. Pueden causar enfermedades y resultar mortales para los humanos y animales.
Según el medio local Hürriyet, la madre canina, una perra callejera, apareció frente a la puerta del establecimiento veterinario con su cachorro en un evidente estado de debilidad.
El personal de la clínica actuó de inmediato: un técnico recogió al pequeño, quien presentaba signos críticos, como un ritmo cardíaco muy lento y extremada debilidad.
El veterinario Baturalp Oğhan, propietario de la clínica, explicó que el cachorro fue ingresado de inmediato en cuidados intensivos, mientras su madre permanecía cerca de él durante todo el proceso.
“Pensábamos que todos los cachorros habían fallecido, pero esta madre nos sorprendió trayéndonos a uno vivo. Fue como si estuviera pidiendo ayuda directamente”, relató Oğhan.
El veterinario también detalló que la perra había dado a luz recientemente, pero la mayoría de sus crías no lograron sobrevivir debido a las bajas temperaturas de la ciudad.
Algunos de los cachorros habían sido llevados previamente a la misma clínica por voluntarios preocupados, pero se creía que ninguno había sobrevivido. Sin embargo, la madre reapareció con el último cachorro.
“El cachorro comenzó a mostrar signos de vida tras ser estabilizado. Ahora está bajo cuidados intensivos junto a otro de sus hermanos, quien también se encuentra recibiendo tratamiento”, indicó el especialista.
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