La compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) aseguró este martes que hay "suficiente" gasolina para atender la excesiva demanda que se dio hoy y aclaró que en Ciudad de México no existe desabastecimiento del combustible.
Mediante un comunicado, la empresa dio la cara frente ante una oleada de compras de pánico que se dieron en varios estados de México y que llegaron hasta la capital, donde se registraron largas filas.
El Gobierno mexicano dijo que Pemex "trabaja arduamente en erradicar el robo de combustible, al interior y fuera de la empresa", en un esfuerzo conjunto de 15 dependencias federales.
Petróleos Mexicanos apeló "a la comprensión de la población por los retrasos que continúan en el suministro del hidrocarburo, el cual quedará regularizado lo más pronto posible".
La empresa destacó que en la Ciudad de México "no hay" desabastecimiento de hidrocarburos, "por lo que se llama a la población a no realizar compras de pánico, ni caer en especulaciones de escasez de combustible".
Los estados que resultaron más afectados fueron los de Guanajuato, Jalisco, Hidalgo, Puebla o Michoacán, donde los vehículos se agolparon en las pocas gasolineras que quedan abiertas para tratar de llenar sus tanques.
Ante tales escenas, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, dijo que se comunicó con los gobernadores de los estados afectados, con los que se acordó restablecer el suministro de combustible en el corto plazo.
Recordó que "hay suficiente inventario de producto" en las Terminales de Almacenamiento y Despacho (TAD) "para satisfacer la demanda de la población en todo el país", por lo que la situación que se vive en algunas regiones es sólo por un ajuste logístico.
El robo continuo de gasolina desde los oleoductos es uno de los grandes problemas para Pemex, con pérdidas anuales millonarias en ocasiones con la propia convivencia de empleados de la empresa.
La situación no es causada por la escasez de combustible en el país, según explicó hoy el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en rueda de prensa, sino por el plan contra el robo de combustibles que se puso en marcha a principios de diciembre de 2018 y que en los primeros días "supuso un ahorro de 2,500 millones de pesos" (unos US$ 129 millones).
Fuente: EFE