Las cúpulas de los partidos políticos de Grecia ignoraron hoy una petición final del presidente Carolos Papulias para formar una coalición de gobierno y evitar ir nuevamente a elecciones en el país, que se encuentra sumergido en problemas de deuda y que está cerca a la quiebra.
Representantes de los tres principales agrupaciones de la nación europea se reunieron en un último intento por limar sus diferencias, pero la negociación pronto quedó en punto muerto y dieron paso a un intercambio de acusaciones por un paquete de rescate altamente impopular ligado a fuertes recortes.
El partido de extrema izquierda Syriza rechazó de plano respaldar una coalición pro rescate junto a las agrupaciones Nueva Democracia y al socialista Pasok.
"No están pidiendo un acuerdo, están pidiéndonos que seamos socios en un delito y no vamos a ser sus cómplices", dijo Alexis Tsipras, quien se ha convertido en la sensación política griega de la noche a la mañana desde que condujo al Syriza a un sorprendente segundo lugar en la votación nacional.
"Las reuniones continuarán mañana (lunes)", informó a la prensa un alto funcionario de la Presidencia.
A ese encuentro acudirán Antonis Samaras, del partido conservador Nueva Democracia; el socialdemócrata Evangelos Venizelos; Fotis Kuvelis, del partido de centro-izquierda Dimar; y el líder de la izquierdista Syriza, Alexis Tsipras.