El paro de un día convocado por partidos opositores venezolanos en contra del llamado "paquetazo rojo" del Gobierno del presidente Nicolás Maduro se cumplía hoy parcialmente con ciertos comercios y servicios funcionando.
Las calles de las principales ciudades del país petrolero lucían más vacías que lo habitual, un día después de un feriado decretado por el Gobierno para facilitar la entrada en vigencia de una reconversión monetaria, que borró cinco ceros a la moneda local.
Mientras Tanto, seguidores del oficialismo se comenzaban a congregar en el centro de Caracas para una manifestación en respaldo a las medidas anunciadas entre el viernes y el fin de semana por el mandatario izquierdista.
Con miras a superar la crisis económica, Maduro reveló en la antesala a la reconversión una serie de medidas que incluyen el aumento en 60 veces del salario mínimo a partir de setiembre, la devaluación del bolívar en 96 por ciento y alzas de impuestos.
Una nueva tasa de cambio de 68,6 bolívares soberanos por euro regía el martes las operaciones en el llamado Dicom, el único mercado cambiario oficial de divisas donde hasta el viernes se asignaban a menos de 3 bolívares por euro.
Críticos y analistas sostienen que las medidas no resolverán la agobiante hiperinflación, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría sumar una escalada histórica de precios de 1 millón por ciento este año.
"Aquí todos hemos perdido (con las medidas) y todos estamos cayendo en un abismo sin fondo", dijo a periodistas el dirigente opositor Andrés Velásquez, del partido Causa Radical. "Si no somos nosotros quienes nos ponemos de pie y la población venezolana da la cara y enfrenta al régimen, (lo) vamos a tener eternamente", agregó.
Velásquez calculó que el paro se cumple en al menos 60% del país.
Sumado a la escasez de comida y medicinas, los venezolanos enfrentan la falta de transporte público porque ya los conductores no consiguen o no pueden cubrir el costo de llantas, aceite de motor, baterías u otros repuestos.
Partidos opositores como Primero Justicia, Voluntad Popular y Causa Radical, junto con algunos gremios, llamaron al paro para expresar su descontento con las medidas que ven como un agravante de una economía que vive su quinto año de recesión, una aguda escasez de productos básicos e interrupciones de servicios como luz y agua.
Colas en cajeros
En algunos sectores de Caracas, con un ambiente tranquilo y pocos vehículos, lo que sí se percibía era a muchas personas en filas en los cajeros automáticos para sacar los nuevos billetes del llamado Bolívar Soberano.
"Voy a retirar lo que vayan a dar, dicen que son 10 bolívares soberanos, que creo que es un millón de los viejos. Vamos a ver, yo me llevo lo que den", expresó José Medina, un educador de 62 años, en la ciudad occidental de Punto Fijo. Contó que al salir de ahí buscaría una farmacia abierta "porque me dijeron que los precios allí se dispararon".
Al inicio del proceso de reconversión, los cajeros automáticos dispensaban un máximo diario de 10 bolívares soberanos lo que no alcanza ni para pagar en Caracas una taza de café con leche: 35 bolívares soberanos.
(Con información de Reuters)