Tropas marchan sobre los Campos Elíseos tras liberar París. (Foto: Wikimedia)
Tropas marchan sobre los Campos Elíseos tras liberar París. (Foto: Wikimedia)

Pocos testimonios quedan ya de los soldados que lucharon para liberar de los nazis, el 24 de agosto de 1944. Por eso el Ayuntamiento se ha empeñado en dar a esa memoria un lugar más visible y simbólico en la capital con un nuevo Museo de la Liberación, levantado sobre el cuartel donde se fraguó la operación.

Por primera vez, el refugio antiaéreo de la donde el coronel Henri Rol-Tanguy pilotó las operaciones de la liberación estará accesible al público. Un motivo para hacer más atractivo este museo, situado hasta 2018 en el barrio de Montparnasse, pero que en 24 años de vida no logró sobrepasar los 14,000 visitantes anuales.

El nuevo museo abrirá sus puertas el 25 de agosto, durante las celebraciones del 75 aniversario del fin de la ocupación, tras dos años de obras en las que el consistorio ha invertido 13 millones de euros.

En la restauración de este palacete neoclásico situado frente a las turísticas catacumbas se ha optado por una fachada acristalada para hacerlo más llamativo. Su interior se ha trabajado con la idea de ofrecer un recorrido para revivir las circunstancias para los parisinos de la ocupación nazi.

Una galería principal deja paso a una serie de pequeños habitáculos de paredes grises y techos bajos para mostrar cómo era la vida bajo el yugo alemán.

"Las libertades quedaron reducidas, el mantenimiento del orden pasó por la represión", explicó en una visita a las obras la directora del museo, Sylvie Zaidman.

Los angustiosos pasillos acaban en una luminosa y amplia sala con una elevada bóveda para retratar a los héroes de la liberación de forma pedagógica, en una colección compuesta por más de 300 documentos, objetos originales y fotografías, que recordarán también la ayuda de los republicanos españoles de "La Nueve".

La 9.ª Compañía de la 2.ª División Blindada de la Francia Libre, integrada mayoritariamente por españoles, y un grupo de franceses de la Francia rural, del regimiento 501. Ellos fueron los primeros en entrar en París la noche del 24 de agosto 1944.

"Eran españoles republicanos que tenían una visión política y se decían que continuar luchando por la liberación de Francia era el primer paso hacia la liberación española. Pero también había españoles que se habían instalado en Argelia y querían luchar" explica a Efe Zaidman.

El resto de miembros de la segunda división, comandada por el general Philippe Leclerc de Hauteclocque, no logró pasar la línea de defensa alemana hasta el día siguiente, así que fueron estos soldados los primeros en sentir la entusiasta acogida de los parisinos en la plaza del Ayuntamiento.

Su hazaña se integrará en el museo con documentos y fotos, en las que se ve, entre otros, a Amado Granell.

Pero sin duda será el refugio antiaéreo de 800 metros cuadrados el mayor atractivo histórico de esta nueva sede. Precedido por una puerta blindada, estaba preparado desde antes de la guerra para resguardarse en caso de un ataque tóxico.

Para llegar hasta el hay que bajar un centenar de escalones y sumergirse veinte metros bajo tierra hasta encontrar los estrechos pasillos e ínfimas habitaciones donde Rol-Tanguy (1908-2002) estableció el control de mando.

Los alemanes conocían el lugar, situado bajo el Pavillon Ledoux, un edificio del siglo XVIII que había servido de aduana para la entrada de productos en la ciudad. Pero no repararon en lo que se estaba tramando en su interior.

Implicada en el proyecto desde antes del traslado del museo a su nuevo emplazamiento ha estado, precisamente, la mujer del coronel, Cécile Rol-Tanguy, de 98 años, que ha orientado la reconstrucción del lugar.

En 2007, un informe administrativo advirtió de que este museo nunca podría funcionar en el lugar donde estaba situado, y consideraba que sería históricamente interesante poder visitar el puesto de mando de Rol-Tanguy, explica Délphine Levy, la directora del organismo que agrupa los museos municipales.

Cécile Rol-Tanguy también había compartido esta idea con la entonces candidata a la alcaldía de París, Anne Hidalgo, que acabó por incluir en su programa electoral la reubicación del museo, que hasta ahora apenas lograba atraer visitas de escolares.

Su apertura se concretará en el año de las elecciones europeas, en la que partidos populistas prometen hacer una fuerte irrupción.

Para el responsable de Cultura del Ayuntamiento, Christophe Girard, su misión es evidente: "Cuando los valores de Europa se tambalean y Francia se ve sacudida por actos antisemitas, este museo recordará que no se puede bromear con la Historia".

Agencia EFE