El violento desalojo de un predio rural en Paraguay dejó hoy un saldo de hasta 16 muertos entre policías y campesinos, así como decenas de heridos, reportó la prensa guaraní.
El presidente, Fernando Lugo, dará un mensaje a la Nación y el Congreso convocó a una reunión urgente para esta tarde en la cual se pedirá la declaración del Estado de excepción y la destitución del ministro del Interior, Carlos Filizzola.
La Asociación Rural de Paraguay (ARP) calificó de "gravísimo" lo sucedido en el distrito de Curuguaty. "Estamos convocando a los miembros de la Rural para emitir un comunicado porque esto es gravísimo", dijo Germán Ruiz, jefe de la ARP.
Héctor Cristaldo, de la Unión de Gremios de la Producción, señaló que urge un juicio político contra Lugo ya que, según el productor, el presidente y miembros de su gobierno promovieron la confrontación y apoyaron a los invasores.
El presidente Lugo suspendió sus actividades de agenda, brindó de inmediato su "máximo respaldo" a la tarea de las fuerzas de seguridad y adelantó su "solidaridad a los familiares de los policías fallecidos", según un comunicado oficial.
Los medios de Asunción difieren sobre el número de víctimas, que rondan entre 14 y 16. También hablan de "decenas de heridos" por el enfrentamiento entre policías y ocupantes de la finca en disputa, que tiene una extensión de 2,000 hectáreas, se ubica en el departamento de Canindeyú y es de propiedad del empresario Blas Riquelme.