El Papa Francisco rechazó la práctica del aborto después de realizar exámenes prenatales que han detectado posibles defectos de nacimiento, pues eso es imitar los intentos de los nazis de crear una raza pura mediante la eliminación de los más débiles.
“Los niños deberían ser aceptados como vengan, como Dios los envíe, como Dios lo permita, incluso si a veces están enfermos”, señaló el sumo pontífice, quien hizo los comentarios durante una audiencia en el Vaticano con miembros de asociaciones familiares italianas.
“He escuchado decir que está de moda, o al menos es habitual hacer ciertos exámenes para ver si el niño no está bien, o tienen algún problema. La primera propuesta, en ese caso, es '¿deberíamos deshacernos de eso (si tiene alguna malformación)?'”, dijo.
Francisco denunció que este “homicidio de niños” es “para tener una vida tranquila” y recordó que cuando era joven una profesora de Historia enseñaba lo que hacían en la polis griega de Esparta cuando nacía un niño con malformaciones, que "lo subían a una montaña y lo arrojaban abajo".
“Y nosotros quedábamos perplejos '¡Pero cómo se puede hacer eso, pobres niños!' Es una atrocidad. Hoy hacemos lo mismo”, lamentó Jorge Bergoglio, que consideró que, por ejemplo, "no se ven muchas personas con enanismo” porque “el protocolo de muchos médicos, muchos no todos” es plantear el aborto.
"Lo digo con dolor. En el último siglo el mundo entero se escandalizó con lo que hicieron los nazis para buscar la pureza de la raza. Hoy estamos haciendo lo mismo, con guantes blancos", añadió.
Bajo los programas de eugenesia de los nazis, cientos de miles de personas fueron esterilizadas de manera forzosa y decenas de miles murieron en un intento de "limpiar" las cadenas hereditarias de aquellos con discapacidades físicas o cognitivas.