El Papa Francisco convocó en el Vaticano a los obispos de Chile por el papel que desempeñaron en cubrir el abuso sexual cometido por sus sacerdotes y por sus “graves omisiones” en el cuidado de las víctimas.
La severa reprimenda a las autoridades eclesiásticas chilenas buscará discernir responsabilidades y trazar los cambios para evitar que estas “heridas desgarradoras” se repitan.
“Es fundamental reestablecer la confianza en la iglesia mediante los buenos pastores... quienes conocen cómo acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de una forma resuelta e incansable para prevenir el abuso”, dice el comunicado.
Busca enmendar su error
El sumo pontífice reconoció haber tenido “graves errores de juicio” cuando defendió en repetidas ocasiones al obispo chileno, Juan Barros, acusado de haber presenciado e ignorado el abuso.
Como se recuerda, en su visita a Chile el vicario de Cristo calificó como una “calumnia” dichas acusaciones.
Es así que Francisco ofreció disculpas y se reunirá con 31 obispos y dos exobispos chilenos. Previamente, hace dos semanas, recibió a tres sobrevivientes de abuso.
Con información de AP