La fe de los católicos no tiene límites cuando se trata de demostrar el amor y la veneración que le tienen al papa Francisco. Este martes, después de la misa que ofreció el Sumo Pontífice en Chile, varios de los creyentes que asistieron a esta ceremonia decidieron llevarse algo para sus recuerdos.
No se trató de algún objeto de valor pero sí de un beso que lo tendrán en cuenta para siempre. Un grupo de fieles se acercaron a los objetos que utilizó el jefe del Vaticano en la ceremonia religiosa que se realizó en el famoso Parque O’Higgins.
Entre los artículos que utilizó Bergoglio en su eucaristía (y que los peregrinos besaron y tocaron) se encontraba el mantel del altar y también "el trono que ocupó el jefe de la Iglesia Católica", consignó el diario chileno La Tercera.
De acuerdo con el portal, "los organizadores repitieron insistentemente sobre el riesgo de colapso de la estructura" debido a la cantidad de personas que insistían en encontrarse cerca a lo que dejó el papa Francisco.
Se calculó que, en la misa, más de 400 mil ciudadanos llegaron al Parque O’Higgins para ser partícipe de esta misa.