Papa Francisco dice que el aborto es una muestra de la cultura del desecho. (AP)
Papa Francisco dice que el aborto es una muestra de la cultura del desecho. (AP)

Redacción PERÚ21

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El criticó hoy por ser una evidencia de la "cultura del desecho" que se deshace de la comida igual que de la gente y aseguró que esa mentalidad es una amenaza a la paz mundial.

Francisco también pidió mayor respeto a los migrantes y denunció la persecución hacia los católicos en Asia, África y el Medio Oriente en su análisis de crisis mundiales presentado a los diplomáticos acreditados ante la Santa Sede.

Tras decir que el hambre es una amenaza a la paz mundial resaltó que no solo la comida sino que los seres humanos a menudo son considerados innecesarios.

"No podemos ser indiferentes ante aquellos que sufren hambre, especialmente los niños, cuando pensamos en cuánta comida se desperdicia todos los días en muchas partes del mundo inmersas en lo que a menudo he llamado 'cultura del desecho", señaló Francisco.

Esa cultura también afecta a los niños no nacidos, agregó.

"Por ejemplo, es espantoso pensar que hay niños víctimas del aborto quienes nunca verán la luz del día", dijo.

El Papa hizo pocas declaraciones acerca del aborto bajo el argumento de que la doctrina de la iglesia en esa materia es bien conocida y que prefiere hablar menos de las reglas de moral de la iglesia y más de su mensaje positivo.

En comentarios que fueron más una reflexión de sus prioridades que un análisis diplomático, Francisco pidió que se trate con mayor respeto a los ancianos, además de que se proteja a los niños de explotación, la esclavitud y el hambre.

Se lamentó por la muerte de aquellos que migraron en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias, como los latinoamericanos que tratan de llegar a Estados Unidos y los africanos que buscan llegar a Europa.

pidió a la comunidad internacional hacer más para acabar con los conflictos en lugares como Siria, Mali, Corea del Norte, Sudán del Sur.

El Papa recibió hoy a los embajadores acreditados ante la Santa Sede para el tradicional mensaje de felicitación del año y la ocasión le sirvió, como ya ocurrió en su mensaje de Navidad, para hacer un duro repasó de los actuales conflictos y problemas sociales del planeta y el sufrimiento que causan