Un atentado suicida en el parque Gulshan Iqbal de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, dejó este domingo al menos 56 muertos y más de 200 heridos.
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"El balance subió a 56 muertos. Las operaciones de rescate continúan", declaró Muhamad Usman, un alto administrativo de la ciudad de Lahore, agregando que los militares se desplegaron en el lugar. Un balance anterior daba la cifra de 25 muertos.
Cabe resaltar que un portavoz de los servicios de rescate de la ciudad, Jam Sajjad, explicó a la agencia EFE que el parque Gulshan Iqbal tiene una gran extensión y cuenta con zonas de actividades para niños y que en el momento de la explosión el lugar estaba lleno de familias que van a pasar allí la tarde los fines de semana.
El Gobierno provincial del Punjab, de la que Lahore es la capital, informó en su cuenta de Twitter que se ha declarado el estado de emergencia en todos los hospitales de la ciudad y anunció tres días de luto oficial.
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A mediados de marzo, 15 personas murieron y 30 resultaron heridas en un atentado con bomba contra un autobús en el que viajaban empleados del Gobierno en la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país.