La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y Petrocaribe apoyaron la continuidad de Hugo Chávez, en la cima del poder en su país a través de una declaración en la que se comprometieron a cerrar filas en los escenarios internacionales en apoyo a Venezuela y a sus instituciones.
Los 18 países asociados en Petrocaribe y la ALBA, más El Salvador, Honduras, Uruguay y Argentina, firmaron la "Declaración de Caracas" en la cual se subraya que colaborarán "en los espacios internacionales" con "el empeño" del Gobierno a cargo del vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, para impedir que la salud del presidente, Hugo Chávez, sirva de "pretexto para atentar contra las instituciones democráticas".
La alianza de cooperación ALBA (que agrupa a Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda) y el programa Petrocaribe, por el cual Venezuela suministra petróleo con pagos preferenciales a países del Caribe, fueron impulsados por el propio Chávez.
Esta colaboración regional buscará, subraya el texto, impedir que se concreten intentos por "desestabilizar y fomentar el intervencionismo en asuntos sobre los cuales el pueblo venezolano ha expresado claramente su voluntad".
En el comunicado, los gobiernos "instaron a respetar la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)" venezolano, que el miércoles avaló la continuidad en sus funciones del gobierno, aunque Chávez no jure hoy ante la Asamblea Nacional (Parlamento) por un nuevo periodo de seis años, después de ser reelecto en los comicios de octubre.
Tras la decisión del TSJ, que permite al presidente jurar posteriormente ante esa corte, Maduro seguirá ejerciendo la vicepresidencia con los poderes limitados que le transfirió hace un mes Chávez, quien lo designó entonces como su heredero político.
Mientras tanto, en Caracas se vive una gran manifestación en apoyo al presidente llanero con la presencia de algunos mandatarios latinoamericanos.