La Asamblea General de la ONU volvió a pedir, por 26° año consecutivo, el fin del embargo impuesto hace medio siglo por Estados Unidos contra Cuba. Sin embargo, en la votación, Washington optó por el aislamiento, acompañado únicamente por Israel.
De los 193 países que participaban en la asamblea, 191 se expresaron inequívocamente contra el “embargo económico, comercial y financiero” de Washington a la isla caribeña.
La delegación estadounidense, que en 2016 se había abstenido de pronunciarse, votó en contra del fin del embargo, después de que la embajadora norteamericana ante la ONU, Nikki Haley, afirmó que la sesión de votación no pasaba de un “teatro político”.
Haley dijo que Washington estaba dispuesto a seguir apoyando su política hacia La Habana aunque se queden solos. “El bloqueo a Cuba está codificado en la ley estadounidense y solo el Congreso puede finalizarlo”, remarcó.