El Ayuntamiento de la ciudad de Los Ángeles aprobó hoy una ordenanza municipal en la que se obliga a los actores de la industria pornográfica a usar preservativos en sus rodajes, con la finalidad de prevenir la transmisión del VIH, informó el diario Los Angeles Times.
La iniciativa obtuvo el respaldo de 9 de los 10 votos emitidos en el consejo municipal y supone un duro revés al multimillonario sector del cine porno que existe en el valle de San Fernando, su principal zona productiva en los Estados Unidos.
La medida fue promovida por la organización AIDS Healthcare Foundation, que tras años de intentar movilizar a los políticos locales para que impusieran el uso del condón durante las grabaciones de las cintas XXX fueron escuchados cuando decidieron forzar un referéndum al respecto.
Dicha fundación logró las firmas necesarias para que se decidiera en las urnas en junio próximo sobre la idoneidad del condón en el cine porno hecho en Los Ángeles, y los concejales de la ciudad optaron finalmente por ahorrarse el trámite electoral.
Según informó el rotativo, los políticos locales asumieron la semana pasada que los votantes locales aprobarían la iniciativa en las urnas –en un referéndum que habría supuesto un coste de US$4 millones– y prefirieron votarlo ellos mismos.
"Personalmente, cada ocasión que tengo para hacer algo que pueda reducir el contagio del sida siempre la aprovecho. Creo que no hay duda, los votantes habrían visto esto como algo de sentido común", señaló el concejal Paul Koretz.
La nueva ordenanza municipal, además de exigir el empleo del condón, establece un impuesto a las productoras de entretenimiento para adultos con la finalidad de financiar las inspecciones sorpresa a los lugares de filmación.
Los empresarios del sector y sus agrupaciones afines expresaron su malestar de inmediato y entendieron la medida como una sobreactuación de las autoridades. "Esto no se trata de la seguridad y la salud de los actores, trata sobre el gobierno regulando lo que ocurre en una relación consentida por dos adultos", sostuvo Diane Duke de la asociación Free Speech Coalition.
Durante los últimos años, las filmaciones de cine porno en el área de Los Ángeles tuvieron que suspenderse en numerosas ocasiones luego de que se detectaran casos de contagio de VIH entre algunas estrellas del género.