El hallazgo de otros cinco cuerpos entre los escombros elevó hoy a nueve el número de muertos confirmados por el derrumbe de tres edificios la noche del miércoles en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, donde unos 100 bomberos siguen buscando a por lo menos 15 personas dadas por desaparecidas.
Según el subcomandante del Cuerpo de Bomberos, Ronaldo Alcántara, las restantes víctimas serán encontradas probablemente en las próximas horas, ya que los rescatistas creen haber ubicado esta mañana un lugar bajo los escombros donde se concentrarían varios cuerpos.
"Creemos haber llegado a la sala donde tenía lugar un entrenamiento de técnicos en informática y donde se concentraba el mayor número de personas cuando se produjo el accidente", expresó Alcántara, quien pronosticó que la búsqueda de víctimas concluirán probablemente este mismo viernes por la noche.
El trabajo de remoción de los escombros dejados por el triple derrumbe prosiguió durante toda la madrugada, pese a la lluvia que empezó a caer anoche en Río de Janeiro, y se desarrolla a ritmo lento, ante la posibilidad cada vez más reducida de encontrar a algún superviviente.
No obstante, las personas que desde hace 40 horas aguardan noticias sobre sus familiares y amigos desaparecidos mantienen viva la esperanza. "Estamos todos preocupados y tensos, pero la esperanza se mantiene", dijo César Vasconcelos, de 41 años, cuyo hermano menor, Luiz, trabajaba en uno de los edificios destruidos.