La represión en Nicaragua contra los que exigen la salida del presidente Daniel Ortega se agrava cada día más. Ahora, el mandatario pidió a Costa Rica que entregue “una lista de personas que están pidiendo asilo” en ese país para señalar quiénes cometieron delitos y deben ser procesados.
“Se lo vamos a decir con toda claridad y si ellos (los costarricenses) los quieren dejar, allá ellos”, advirtió Ortega durante un acto partidario.
Sin embargo, Costa Rica indicó que esa información es confidencial. El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto emitió una comunicación en la que afirma que “no puede dar detalle sobre solicitantes de asilo o refugio” porque es una información que se rige por el principio de confidencialidad.
Según Naciones Unidas, entre abril y junio de este año, unas 23,000 personas se marcharon de Nicaragua por la crisis política y social y se refugiaron en Costa Rica. A ese grupo de nicaragüenses, Ortega los invitó ayer a regresar y aseguró que “nadie los va a tocar, ni a capturar y pueden reencontrarse con sus familias”.
De otro lado, el presidente llamó “infame” e “instrumento de terror” al organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas que denunció el miércoles una sistemática violación de los derechos humanos en ese país.
Pese a ello, la violencia en Nicaragua continúa. La Policía señaló al fundador del Ejército Popular Sandinista y coronel retirado Carlos Brenes como presunto cabecilla de un grupo terrorista. Brenes, quien luchó contra la dictadura de los Somoza, fue detenido por sus ex compañeros del Ejército.
TENGA EN CUENTA
- Al menos 120 presos políticos iniciaron ayer una huelga de hambre en la cárcel La Modelo, con el objetivo de exigir su libertad.
- Cientos de manifestantes autoconvocados realizaron ayer una cadena humana en Managua, en apoyo a los “desaparecidos políticos”.