Nicaragua vive una de las peores revueltas sociales desde la década de 1980. En un poco más de dos meses, el país que es liderado por Daniel Ortega ha llegado a los 200 muertos por las manifestaciones que se suscitan en este país centroamericano.
El último lunes, esta cifra fue revelada por varios organismos humanitarios que se mantienen al tanto de las protestas que buscan que el gobierno nicaragüense de marcha atrás en sus reformas, por ejemplo, en materia de seguridad social.
Pero no solo ello pretenden los manifestantes, sino, también piden la salida de Ortega del sillón presidencial. Hasta ayer, fueron 62 días de matanzas que se traducen en incendios y disparos a quemarropa en plenas marchas.
Por ejemplo, 6 miembros de una familia murieron calcinados y otras 15 personas fueron asesinadas a tiros durante la 'Madre de todas las marchas', que se realizó el 30 de mayo y que, además, dejó 199 heridos. Estos números fueron difundidos por el gobierno nicaragüense.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) apuntó que al menos 180 personas han fallecido en las protestas desde el 18 de abril pasado. En tanto, otras organizaciones humanitarias ubican en 200 la cantidad de muertos y más de un millar de heridos.
Zeid Ra'ad al Hussein, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, señaló que aquellas víctimas fueron ultimadas "a manos de fuerzas policiales o de grupos progubernamentales, incluso con la participación de francotiradores".