Al menos 121 muertos y 1,300 heridos han dejado las violentas protestas en Nicaragua. Miles de ciudadanos reclaman al gobierno de Daniel Ortega por el manejo inadecuado del país y por la presencia de denuncias por corrupción, y abuso de autoridad.
Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), desde el 18 de abril, las manifestaciones han ido creciendo masivamente y uno de los factores del reclamo también es la inseguridad ciudadana.
Por su parte, la vicepresidenta del gobierno, Rosario Murillo abogó por el diálogo y la paz como soluciones a la crisis sociopolítica.
"Todos queremos lo mejor para el país, la paz, la tranquilidad, y las condiciones indispensables para que dialoguemos, nos escuchemos y sepamos encontrar las repuestas a la situación y al clamor de todos", agregó.
Este miércoles, la Organización de Estados Americanos (OEA) desarrollará una reunión, donde se prevé hablar sobre Daniel Ortega y su mandato presidencial. Paralelamente, la directora de Amnistía Internacional, Ericka Guevara dijo que es "vergonzoso e irresponsable" no condenar las violaciones a los derechos humanos.
Se espera que el organismo apruebe una declaratoria de apoyo para detener las protestas y el Estado pueda entrar en diálogo con la población.