Riad. Un niño de Arabia Saudita que fue detenido cuando tenía 10 años y participaba de una manifestación por los derechos humanos a bordo de su bicicleta junto a otros pequeños, podría tener un desenlace fatal. Murtaja Qureiris enfrenta uno de los episodios más difíciles de su vida.
Según "La Vanguardia", fue arrestado por la policía tres años después de la protesta, cuando viajaba con su familia a Bahrein. En ese momento, tenía 13 años y ha estado con prisión preventiva durante los últimos cuatro.
Arabia Saudita lo acusa de ser parte de un "grupo terrorista extremista". Una imputación que es habitual en las personas que se manifiestan de manera pacífica en el país. Por ello, Murtaja Qureiris tendrá que cumplir 18 años para que pueda enfrentar una posible ejecución.
La cadena CNN informó que Murtaja Qureiris es acusado por las autoridades de construir "cócteles molotov" y de disparar contra la fuerzas del orden.
El pequeño de Arabia Saudita negó todas las acusaciones de la fiscalía y ha mencionado que estas han sido obtenidas bajo coacción.
Aparentemente, los reportes indican que Qureiris sería ejecutado de la forma más dura. CNN sostiene que pude ser sentenciado a morir crucificado o por un posterior desmembramiento.
No ha sido una vida fácil para este pequeño. Su hermano mayor, de 11 años, falleció durante las manifestaciones que el reino las consideró violentas. En su velatorio, los familiares y amigos lanzaron frases contra el gobierno en una protesta que ocurrió en la vía pública.
Durante todo este tiempo, otro de sus hermanos fue arrestado y detuvieron a su padre el año pasado.
Finalmente, las Naciones Unidas ha denunciado la situación de Murtaja Qureiris y ha afirmado que solamente ha participado en "marchas pacíficas" que pedía justicia para "algunos manifestantes que fueron asesinados".