Indignación en Estados Unidos. La niña de 3 años Cheyenne Hyer falleció el 30 de setiembre del 2016 debido a la exposición a 38 grados centígrados en la ciudad de Long Beache, en el estado de Mississippi. La responsable confesó su negligencia en una audiencia del último lunes.
¿Qué fue lo que pasó?
Su progenitora, la mujer policía Cassie Backer, la había dejado atada al asiento de su automóvil por más de 4 horas para irse a la casa de su jefe Clark Ladner, y tener sexo con este.
Para cuando volvió, Cheyenne no respondía debido a los 42 grados de temperatura en su cuerpo. Fue conducida al hospital pero solo determinaron su muerte. El aire acondicionado que la mujer dejó, pero no sopló aire frío.
El lunes 18 de marzo, la ex policía de 29 años se presentó ante las autoridades de Long Beach, en Estados Unidos y confirmó entre lágrimas que abandonó a su hija al interior del automóvil para sostener su encuentro íntimo con su amante y que luego se quedaron dormidos.
La mujer podría ser condenada a 20 años de prisión por homicidio culposo. El juez Larry Bourgeois pidió más tiempo para determinar cuánto tiempo enviará a la cárcel a Backer.
"No sé qué pena podrá ser peor de lo que ya has experimentado. Siempre estarás encerrada en una prisión de tu propia mente", expresó el magistrado.
Se espera la sentencia para el 1 de abril.
Tras la muerte de la pequeña, el entonces jefe de la policía de Long Beach, Wayne McDowell, despidió a Cassie Barker y a Clark Ladner.
Fue entonces que la mujer pagó una fianza y permaneció en libertad; sin embargo ayer fue arrestada tras declararse culpable.
NO ERA LA PRIMERA VEZ
Entre los afectados, se encuentra el padre de la niña, Ryan Hyer.
"Cada vez que cierro los ojos, me imagino su sufrimiento y luego la imagino acostada en este ataúd... Todavía la veo sonreír y reír en mi cabeza y asumiría que la sonrisa y la risa se convirtieron en dolor y sufrimiento en ese caso. Es una imagen que no quiero tener, pero es una imagen de la que no puedo deshacerme", manifestó Hyer.
Según informó la Policía, la mujer había dejado a su hija en el interior del auto en otras ocasiones como cuando se fue de compras en 2015. Fue un transeúnte que vio a la niña y alertó a la Policía.
"Como madre, se supone que debes proteger a tu hijo, y Cheyenne se fue porque su madre no la protegió, no una sino dos veces... que Dios tenga piedad de su alma", agregó el padre.
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