Nadia Gisel Fucilieri asesinó a sus hijos Marcelino, de 4 años, y Pía del Rosario Martínez, de 3, en Tucumán (Argentina). Les cortó el cuello con un bisturí y luego intentó suicidarse provocándose cortes en las muñecas. La mujer de 29 años fue encontrada la madrugada del pasado miércoles con sangre y heridas en el cuerpo.
Su hermana llegó hasta el domicilio cerca de las 9 de la mañana para ir a dejar a sus hijos al jardín. En cambio, se encontró con Nadia Gisel cubierta de sangre y los menores muertos, ambos acostados en su cama. Una escena aterradora de solo pensarlo.
Actualmente, anota el diario argentino Clarín, 'la joven permanece internada en un hospital neuropsiquiátrico y está sedada ante la posibilidad que quiera quitarse la vida'. Los primeros informes indicarían que Fucilieri habría sufrido un brote psicótico.
Brote psicótico
Nadia Gisel y Aldo Martínez mantuvieron una relación amorosa y vivieron juntos hasta principios de este año. Luego se separaron. Ella consiguió una orden de restricción de acercamiento debido a una presunta agresión de parte del hombre. Además, mantenían una disputa legal por la cuota alimentaria y el régimen de visitas. Tenían previsto un nuevo encuentro en noviembre para conciliar.
La Policía, tras el crimen, encontró una nota que la madre dejó escrita y cuyo destinatario era el padre de los menores fallecidos. Decía: “Hijo de puta ahora vas a sentir culpa… Vas a pagar por cada gota de sangre de tus hijos”.
Un día antes de cometer el crimen, Fucilieri pasó una entrevista psicológica con los profesionales del Poder Judicial. Además, dijo que esperaba que los niños retomaran el contacto con su padre. Eso y la posibilidad de que el hombre haya iniciado otra relación también se considera como posible desencadenante de los hechos.