Una mujer embarazada de cinco meses que viajaba en el crucero Costa Concordia y que perdió a su bebé días después de que el crucero naufragara cerca a la isla de Giglio, pedirá una indemnización de un millón de euros.
Los médicos indicaron a Cristina M. (30), de nacionalidad italiana, que la pérdida podía atribuirse al estrés psicofísico acumulado durante el naufragio, informaron los medios de comunicación italianos.
Los abogados de la joven decidieron sumarse a la demanda colectiva a la que pueden adherirse los pasajeros que iban a bordo del Costa Concordia y pedirán una compensación de un millón de euros por los daños morales y físicos sufridos.
A finales de enero, la compañía Costa Cruceros, propietaria del navío accidentado, anunció que pagará US$18,400 a cada uno de los pasajeros, incluidos los niños, según el acuerdo al que llegaron con el Comité de Náufragos del Costa Concordia, formado, entre otros, por varias asociaciones italianas de consumidores.
Sin embargo, la Asociación de Consumidores italiana Codacons invitó a los pasajeros a no aceptar esta oferta que consideró una "limosna" y que comenzará desde Miami, en colaboración con dos bufetes estadounidenses, una acción legal colectiva para pedir a Costa Cruceros una indemnización de 125,000 euros por cada pasajero.